Cachitos de "periodismo" XXXV

Iba a dedicarle este post a Pedrerol y a su manía torticera de involucrar deporte con política, pero como me da tanto asco, me voy a criticar a mi mismo. No lo hago mucho, pero a veces sí, porque yo soy mejor que otros que amparados por la falsa profesionalidad de la labor del periodista, se hartan de cagarla nota de prensa tras nota de prensa sin que se les caiga la cara de vergüenza. A mi sí se me cae cuando cometo un error.

El día que cumplí 40 años, publiqué un textito con una foto donde escribía "si no" en lugar de "sino". Sé que es una falta de ortografía. Corregido para otra ocasión, pero todos los genios (y yo lo soy) se equivocan. En este caso porque a veces adolezco del Síndrome Juanramoniano (ya saben que Juan Ramón Jiménez escribía como le salía de las narices y ello no fue óbice para que ganara el Nobel de Literatura).

Sí, me he comparado con un Premio Nóbel.

Sí, soy un ególatra.

No. No voy a cambiar.