lunes, 26 de diciembre de 2016

Historia de un superviviente

Una tarde de diciembre, en lugar de estar por ahí como locos celebrando esa cosa de la Navidad o de estar comprando en las tiendas del pueblo (entonces aún no habían llegado los centros comerciales), unos cuantos locos chiclaneros, preocupados por esa cosa extraña y amorfa llamada cultura, se sentaron a pensar que algo había que hacer. La chispa había prendido un poco antes con un curso de teatro al que se apuntaron unos cuantos y que dio como resultado un par de obras de unos señores llamados Lorca y Molière. Pecata minuta.



Esa fría tarde de diciembre (no sabemos si en verdad era fría, pero vamos a ponernos dickensianos), un grupo de testarudos comandados por Fali Guerrero, decidieron crear una asociación cultural para fomentar la cultura en general y el teatro en particular. Cosa fina puesto que Chiclana estaba a punto de quedarse sin el único lugar escénico del municipio: el Cine Moderno. Ahí estuvo el quid de la cuestión. Ahí estuvo el nudo gordiano de la existencia de Taetro en esos primeros compases de su historia. La reivindicación surgió de los escombros del antiguo cine para reclamar urgentemente la construcción de un teatro con todas las de la ley. Se intentó convencer a los taetreros de que una casita de juventud con escenario, pero no. Ellos empezaron a merendar cada 27 de marzo para decir que teatro o teatro. Y al final hubo Casa de Cultura, pero con teatro. ¡Un señor teatro! En el impasse de espera, Taetro se inventó el teatro en un espacio industrial y así surgió la Nave del Teatro que durante unos cuantos años hizo que el nombre de Chiclana sonara como hoy suenan los de Mérida, Almagro o Palma del Río como centros de difusión de las artes escénicas.

De los estertores de la Nave del Teatro surgió otro gran aldabonazo en la historia de Taetro: el Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero, que tomó el nombre del alma de la asociación fallecido un par de años antes en un desgraciado accidente de tráfico. Taetro supo reponerse a la pérdida de Fali y convirtió el Certamen en un referente a nivel internacional. Aún lo sigue haciendo cuando enfila su décimo octava edición en plenas facultades.

De algo estamos absolutamente orgullosos en Taetro: pusimos la vista en la co educación. Y allí que nos lanzamos. Gracias a las gentes de este colectivo hoy hay enseñanzas de teatro en todos los niveles de la educación. Es así, es innegable. Aquellos locos pioneros pusieron las bases de lo que fue el Teatro en la Escuela que luego con tanto tino han sabido llevar los compañeros de Teatrín (surgidos de la inmensa cantera que ha sido esta asociación). Posteriormente, se les ocurrió la idea de ampliar el espectro y llevar el teatro a Secundaria y Bachillerato y hoy hay varias opciones para continuar lo que Teatrín inicia en los colegios. De hecho, estamos orgullosos de abanderar las enseñanzas de artes escénicas en Secundaria con nuestro Taller de Teatro Grecolatino y su Comunidad de Aprendizaje de Cultura Clásica Erytheia. Aquellos pioneros seguro que también están satisfechos de lo obtenido en estas casi tres décadas de existencia.

Y camino de las tres décadas de vida, este colectivo al que se acerca la juventud con ganas de arrimar el hombro, apuesta por diversificar su oferta de actividades: videocreación, una biblioteca de barrio, apoyo al Romanticismo y difusión de la figura de Antonio García Gutiérrez, colaboración con todas las entidades sociales que nos lo pidan y por supuesto, la actuación.

Taetro está en un momento de efervescencia único. Y Chiclana debe aprovecharse de ello. Quizás aquellos locos que se sentaron a hablar un 26 de diciembre de 1988 nunca pensaron que de aquella asociación que humildemente nacía, se iba a hablar tanto y tan bien 28 años después.

Hoy es el cumpleaños de nuestra asociación. Felicidades Taetro. Por muchos años más siendo un superviviente nato.

2 comentarios:

Teresa Yribarren dijo...

Sólo puedo decir una cosa "... gracias por venir ..." y con todas las plumas que la señora del cabaret enseñoreaba en el escenario. Renuncio a lo aprendido y lo vivido en TAETRO y seguuiré brindando por un año más "... agradecida y emocionada ..."

Miguel A. dijo...

Ole Ole!