sábado, 3 de septiembre de 2016

"Nos perdimos la educación musical que teníamos que haber tenido en los 60 y 70"


Quien no haya tarareado alguna que otra vez Ojos de gata, Voy a beber hasta perder el control, Agárrate a mi, María o Déjame, probablemente no disponga del mínimo de cultura musical que se precie en cualquier ser humano de bien. Quien no se haya emocionado con algunas de las composiciones de Los Secretos probablemente se halle despojado de su alma. Quien quiera disfrutar con una parte importante de nuestra educación sentimental y musical de los últimos 40 años, mejor que se pase este domingo día 4 por el Gibraltar Music Festival para comprobar de primera mano cómo Los Secretos, una de las bandas míticas de la música en español, sigue en plena forma. Y con Álvaro Urquijo, uno de los fundadores de Los Secretos junto a sus hermanos (1) estuvimos charlando un ratito. Una conversación amena, larga, en la que apenas faltó casi nada por discutir, pero que al entrevistador le pareció que le faltaron temas por poner sobre el tapete. Álvaro, generoso en las respuestas, no se anda por las ramas como perro viejo que es en este negocio despiadado y a la vez fantástico que es la música...

-Álvaro, me gustaría empezar hablando de vuestra participación en la próxima edición del Gibraltar Music Festival, que para quien no lo conozca, es un evento muy ecléctico donde se mezclan distintos estilos musicales, con gente de diversa procedencia... ¿Cómo afrontáis esta actuación tan peculiar en la colonia británica?
Con muchas ganas porque nunca hemos estado allí y porque es un festival con artistas ingleses, españoles... La verdad es que los festivales no son nuestro fuerte porque solemos tocar en conciertos cerrados y el público espera que toquemos nuestro repertorio. Estamos muy acostumbrados a que el público bese por donde pisamos, pero tocar en un sitio donde no eres ni el plato fuerte ni el más conocido del cartel, es un reto que nos gusta porque es abrir un mercado que antes no teníamos.

-Eso es. De hecho, el formato festival es algo muy concreto, con unos horarios por cumplir y además en este caso, con un público muy variopinto. Te tienes que amoldar a todo ello...
Hay que cambiar el chip. Ya hemos ensayado qué es lo que vamos a tocar en nuestro concierto, pero tiene que quedar una cosa clara: lo haremos dándolo todo, con el mismo compromiso y ofreciendo al público lo que queremos que vea de Los Secretos. Naturalmente, alguien que nos conozca lo saboreará mejor, pero indudablemente estarán en el concierto los "buques insignias" que representan a Los Secretos en su esencia.

-Lleváis casi 40 años en este negocio...
Sí las primeras maquetas con Tos que sonaron en la radio lo hicieron ya hace 40 años. Los cumplimos el año que viene.

-Y en plena forma...
Está feo que lo diga yo, pero creo que nunca Los Secretos han estado en mejor forma, porque hemos aprendido muchas cosas por el camino, nos hemos aplicado bien, no hemos perdido el tiempo, hemos ido variando paulatinamente lo que le damos al público (conciertos acústicos, acústicos en trío, acústicos en quinteto, con acompañamiento de cuerda, eléctricos...). Hemos hecho de todo y hemos aprendido por nuestra cuenta.

Por ejemplo, yo era un guitarrista que cantaba alguna canción de vez en cuando hasta que murió mi hermano Enrique. Las canciones que componía a medias con él, si a él les gustaba cantarlas, las cantaba. Yo cantaba las que mas me gustaban a mi y poco más. ¿Qué ocurre? Tras su muerte tuve que sacrificar una parte de mi dedicación a la guitarra para cantar como solista. La voz es lo que más se oye en una banda; si haces mal la voz, la gente va a creer que estás fatal y que el concierto no ha estado bien. Hace 17 años me tomé en serio lo de cantar y si no, se trataba de apagar la máquina de Los Secretos. Tenía que dar la talla con canciones que antes sonaban de otra manera en la voz de Enrique. En eso he estado estos años y creo que he conseguido cierta calidad a la hora de interpretar vocalmente y por el camino, recupero en cada concierto, algo de lo que hacía antes, compaginando lo vocal y lo instrumental. Cantar con rollo y ser bueno a la guitarra requiere cierta compartimentación mental. Y es ahora es cuando me sale bien.

También hemos depurado el sonido, hemos aprendido a matizar, hemos aprendido a que el silencio sea un aliado, cosas que no te suceden si no mantienes a un mismo grupo de gente durante tantos años. Es la ventaja que tiene permanecer (con sus defectos y sus virtudes), los mismos cinco integrantes desde hace tanto tiempo. Y la suma de los cinco supera el 100 por 100 que damos en cada actuación porque cada uno aporta más de un 20 por ciento a la ecuación. Por eso soy un gran fan de este grupo. Y en Los Secretos cada uno aporta algo interesante que se puede fusionar a lo del otro. Mira, el método de fusión más plausible y estandarizado son las bandas, porque si tienes un batería que tiene un cierto aire sureño, si el guitarrista viene del blues y el que compone hace temazos, tienes un hit seguro. Así consigues éxito y una banda de peso en la escena musical. Fíjate que al principio de nuestra carrera éramos muy jóvenes, muy pillos, pero desde el principio nos dio por perfeccionar todo lo que estábamos aprendiendo. Queríamos, en lo tocante a calidad musical, emular a nuestros ídolos sabiendo que la gente que iba a acudir a nuestros conciertos va a tener un concepto parecido al que yo tengo cuando voy a ver a Jackson Browne, James Taylor o Neil Young. Sé que el sonido va a estar bien, que los músicos lo van a dar todo y encima me van a dar un montón de canciones que quiero escuchar. Eso es lo que queremos en Los Secretos, una banda con un estilo refinado donde nosotros somos nuestros propios técnicos, porque matizamos los sonidos de las guitarras, el bajo...


-Una nota predominante y que vuestros seguidores lo notan, es esa compenetración entre vosotros y ese interés perfeccionista, que sinceramente creo que es el secreto de la supervivencia de una banda durante cuatro décadas.
Esto no deja de ser un espectáculo y un entretenimiento, aunque no me guste la expresión, pero mientras consigamos sorprender, habremos cumplido la función. Si a Mick Jagger le preguntan por qué sigue tocando si está forrado, seguro que se enfada, porque a él le apetece seguir divirtiendo al público. Pocos músicos se jubilan porque quieren, sobre todo si tienes a un público agradable delante. Se jubilan por enfermedad o por problemas internos ¿Por qué bandas como los Heartbreakers siguen juntos? Tienen cambios en la formación, pero siguen manteniendo su compromiso con el público. Lo normal, vamos. Lo anormal es lo que pasa aquí. Cuando a mi me preguntan cuál es el secreto de haber sobrevivido como único grupo que viene de la Movida, yo les respondo que pregunten a Mecano o Gabinete por qué no siguen juntos. Y eran gente con más nombre y tirón que nosotros. Las canciones son el secreto de bandas como la nuestra. Con ellas te metes a la gente en el bolsillo, porque se las saben, son parte de su vida, ocupan un trozo de su historia, tienen un significado para ellos. Eso es lo que hace tan maravillosa a la música.

-Y ese mundo de la música, ¿os ha tratado bien?
Hay dos respuestas para esa pregunta. Rotundamente sí, por un lado. Hemos sido muy bien tratados, porque tenemos un trabajo que encima es de calidad, el público nos respeta y no dependemos de modas ni de productos comerciales para sobrevivir. Pero hay otra respuesta: esto lo hemos conseguido muy solitos, a pesar de las medallitas que se pongan los de las discográficas. Los Secretos se metían en el estudio a grabar nuestras sus propias canciones sin que discográficas, ni incluso el mánager supiera lo que estábamos grabando. Hemos tenido independencia artística y estilística. Fíjate que a inicios de los 80 no nos renovaron con nuestra compañía después del tercer disco porque hacíamos country cuando los demás hacían techno. Nos decían "mirad lo que suena en las radios. Vuestro disco huele a vaca". Entonces se llevaba pinchar a Video, Olé Olé, Duran Duran... En un inicio la Movida (2) fue más punk, pero en el resto del mundo pegaba la New Wave con Police, Nick Lowe, Elvis Costello... toda una maraña de gente cada uno con un estilo definido. Lo que pasa es que en España el meollo musical estaba en Madrid. Por eso surgió el tema de la Movida. La gente venía a la capital a vivir eso que estaba pasando. De hecho, nosotros no estuvimos al principio en lo que se llamó la Movida porque no teníamos ningún paralelismo, ni estético ni musical con este movimiento... Esa diferenciación con lo que estaba de moda nos costó el que nos dieran la espalda la industria, la prensa... De hecho, hasta preferíamos que no nos hicieran críticas en prensa, a pesar de tener los conciertos llenos allá por donde íbamos. De todas formas, los medios se hacían poco eco de nosotros.

-Los medios creo que son los que, con honrosas excepciones, son culpables de la desaparición de la música en las plataformas tradicionales de difusión. Se ha perdido el gusto por poner música en directo por ejemplo en la televisión...
Tengo una teoría que va unida a la especificas cualidades del ser humano y sus inconvenientes. ¿Qué ha pasado en España en los últimos 40 años? El pelotazo. La definición de pelotazo es la ocasión de acelerar un proceso para conseguir el máximo rendimiento económico con el mínimo esfuerzo empleado...

-¿En tu opinión ha habido pelotazo en la industria discográfica también?
En la industria discográfica, la que más. A mi incluso me dijeron en una ocasión que le aconsejara a mi hermano Enrique que no compusiera canciones bonitas, porque "total, para que os pongan en la radio una... Metéis en el disco un par de canciones buenas y lo demás, relleno". Eso dicho por la compañía de discos, eh. Imagen de la época. En los 80 funcionaba el videoclip, tenías éxito y luego para completar, hacías unos pocos conciertos. Pero lo que quiere la industria es crear a un artista que venda un millón de copias con un disco y repetir la jugada. Que saque un segundo disco con canciones desechadas del primero y que vuelva a tener éxito. Pero no lo tiene. Del primero vende un millón de copias, del segundo 15.000. Luego ese artista tiene que saber convivir con esos altibajos creativos y comerciales. Esa es la realidad. Una compañía puede cargarse una carrera por conquistar el pelotazo.

Cuando nosotros llegamos al mundo de la música, es la época justa cuando se formaron los grandes conglomerados del mundo de la música, que además han sido los responsables de frenar la carrera de muchos artistas. No son empresas musicales, van a lucrarse. La industria musical murió cuando Warner, Sony, Universal, compraron empresas por mero interés comercial y no por el interés artístico. Gente como los Eagles, Pink Floyd o Peter Frampton vendían millones de discos en un año a finales de los 70 y trabajaban para sellos pequeñitos o de mediano tamaño. A partir de ahí cambió la cosa con la compra de esas pequeñas discográficas donde grababan esta gente y ya se convirtieron en grupos de multinacional. Compraron también oficinas de representación. En España no pasó eso. Directamente entraron las multinacionales y nos perdimos toda la educación musical que teníamos que haber tenido en los años 60 y 70. Ese aprendizaje nos lo saltamos. Nos convirtieron en pequeños aprendices de demócratas totalmente incultos. Pero eso sí, ya eramos modernos con Visa, teléfono móvil y democracia. Nuestra generación viene de una pequeña etapa de vacío donde solo los grupos urbanos (Leño, Asfalto, Barón Rojo), tenían respuesta de público, pero la Movida nació en el 80 sin lazo con la generación anterior. Tampoco teníamos nexo de unión con el rock urbano porque no hacíamos rock and roll. La industria no ha sabido tratar las opciones que tenían según qué grupos tenían en nómina porque no estaba el público preparado para escuchar nada más que un solo estilo, que es lo que esté de moda. Eso sigue sucediendo ahora.

-Quería hacerte una analogía aunque a lo mejor no estás de acuerdo conmigo. Antes me comentabas que Los Secretos eran como una especie de verso libre dentro de La Movida. Hoy con tantos grupos indies llenando festivales y ocupando espacio en los medios de comunicación, que además elevan el nivel musical en España a un escalón superior... No sé, pero yo es que os veía a vosotros como los indies de los años 80...
Pensándolo en frío, tienes bastante razón, porque Los Secretos no encajaban en ningún lado, íbamos por nuestra cuenta, teníamos nuestro público e íbamos al margen de modas y tendencias. Tampoco salíamos en prensa porque no encajábamos en los prototipos que se estilaban en la época. Si haces canciones chulas, al final a la gente termina gustándole, se tenga la edad que se tenga. Nosotros queríamos ser como nuestros ídolos, gente que hacía canciones. Mi hermano Enrique quería escribir canciones que perduraran, música en serio para ganarse el respeto de la mayoría. En aquellos años, los tres hermanos dejamos los estudios por la música, que era algo como un gran pecado. Eso requería un compromiso con la música. Hablando de compromiso, te cuento algo que me sucedió hace poco. Un señor quiso hacerse una foto conmigo. Me dijo que era el padre de Roger, un chico que ganó La Voz Kids... como si yo tuviera que conocerlo por el mero hecho de salir en la tele. Se puso a contarme todo lo que habían hecho con su hijo: la multinacional primero crea al personaje para que se haga famoso pero no se habla en ningún momento de música. Le pregunté si tenía canciones para un disco y el padre me dijo que no, que primero debían "lanzarlo" a la fama. Por esa razón no se hacen canciones buenas últimamente. En nuestra época o hacías temas buenos o te ibas a la mierda, nadie iba a verte. Ahora con ser celebrity o ser un dj ya eres un privilegiado... y encima tus padres te apoyan. Eso te da una idea del vacío en la exigencia de contenido en el mundo de la música en la actualidad. Lo deseable es que canciones que dispongan de calidad, tempo, poso, respiración, voces matices ocupen un lugar mas importante que una canción hecha con ritmos pesados como el reggaetón o la bachata. Eso no son canciones que perduren.

-El año pasado publicásteis Algo prestado, un disco de versiones de artistas a los que les debéis mucho. ¿Qué estáis preparando ahora?
Ahora mismo estoy en el estudio montando unas maquetas, ordenando un poco algunas canciones que tenemos por grabar. Calculo que antes de primavera podremos sacar un nuevo disco con temas originales. Porque al público le pedimos que nunca nos de la espalda, porque estas canciones son lo único que sabemos hacer.

(1) Los Secretos fue una banda surgida del embrión de Tos. Los hermanos Urquijo (Javier, Álvaro y Enrique) fueron la columna vertebral de ambas formaciones.
(2) La Movida, como movimiento cultural nació en el Concierto Homenaje a Canito, celebrado en la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid el 9 de febrero de 1980. Canito era el batería de Tos, grupo germen de Los Secretos.

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