lunes, 7 de marzo de 2016

Autocrítica

Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse.

Todo comenzó con esta entrada de mi blog...

Y siguió con la charlita de un político neófito que me pedía "explicaciones" por lo que había escrito en ese post. Aunque más que explicaciones lo que quería era echarme en cara el "éxito" de un festival de música en el que actuaba un tipo con letras ofensivas para la mujer, co organizado entre el Ayuntamiento de Chiclana y una emisora de radio sin la preceptiva licencia otorgada por la autoridad competente y encima, faltando a las más básicas normas del buen gusto musical... En fin.

Lo que me ha sorprendido de todo este asunto son dos cosas: la susceptibilidad y la falta de autocrítica.

Susceptibilidad porque la gente se la coge con papel de fumar. Y estoy realmente harto de estos tipos. Los pazguatos, los inanes, los cansinos, los talibanes ideológicos... No tienen aguante, no son capaces de dar capotazos y si bandazos, y lo que es peor, tampoco esgrimen argumentos para contrarrestar una crítica. Y la susceptibilidad se une precisamente, a la falta de autocrítica. Políticos con poco bagaje que ante la más mínima controversia enmiendan la plaza a quien informa (siempre la culpa al mensajero) usando la crítica constructiva pero que ellos confunden con simple ataque.

No se asimila la mera crítica como algo que pueda ayudar en la labor diaria. Menos aún en estos casos, que hablamos de supuestos representantes de la ciudadanía. Pues no. Para ellos son ataques sin fundamento y ante eso responden con bravuconadas y chulería, porque no hay otra cosa a la que agarrarse. Es que, créanme, no hay más fondo. Lo más flagrante es que luego hasta te reconocen explícitamente que han hecho mal las cosas pero claro, lo mio es peor por airearlo. ¿Qué le voy a hacer yo si es que ningún medio de comunicación "serio" ha hablado de todo ello? Ya, lo sé, soy un bocazas.

Políticos susceptibles y poco críticos con su trabajo. Amigos, eso no es el futuro, es el presente. Ya está aquí. Y a dos mil y pico euros el mes de sueldo, por supuesto.




No hay comentarios: