miércoles, 12 de noviembre de 2014

Razones para que te guste... "El secreto de sus ojos"

"¿Cómo se hace para vivir una vida vacía? ¿Cómo se hace para vivir una vida llena de nada?"


Os tiene que gustar porque no ha habido en los últimos diez años una película tan bien planteada, tan bien rodada, tan bien dialogada.

Os tiene que gustar porque escribiendo esta entrada, he tenido un dèja vú. Es decir, que hablar de El secreto de sus ojos es tan importante que hasta tengo dèja vús con ella.

Os tiene que gustar porque es intensa, a ratos fría y penetrante, a ratos cálida, desasosegante, cautivadora... Una película que podría narrar con las miradas de los personajes, más que el 90 por ciento de las películas actuales.

Os tiene que gustar porque la banda sonora de Federico Jusid es la hostia.

Os tiene que gustar porque Juan José Campanella es uno de los mejores directores actuales... Y encima, se encargó de realizar algunos de los mejores episodios de House. Eso es bien.

Os tiene que gustar porque una película argentina mola... por sus ambientes, sus actores, las expresiones taaaaan argentinas ("guachito tierno que sos", "va en cana, se agarran a trompadas, se arma flor de quilombo").

Os tiene que gustar porque actúa Ricardo Darín. Espectacular.

Os tiene que gustar porque actúa Guillermo Francella. Impresionante.

Os tiene que gustar porque actúa Soledad Villamil. Fascinante.

Os tiene que gustar porque casi te dan ganas de hacerte barrabrava de Racing (de Avellaneda, no de Santander).

Os tiene que gustar porque contiene una memorable escena futbolística. Un plano secuencia impresionante y que te quita el hipo. Puro cine, puro dinamismo, puro nervio.

No os tiene que gustar porque se llevara (merecidamente) el Oscar a la mejor película extranjera de su año, pero sí porque crítica y público se pusieran de acuerdo y vieran en ella, una joya.

Os tiene que gustar, en definitiva, porque es CINE sacado de las entrañas. Algo que pocas veces podemos disfrutar.

Ché, boludos, les dejo aquí el avance oficial del filme...


“El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios… pero hay una cosa que no puede cambiar… no puede cambiar de pasión.”

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