jueves, 11 de agosto de 2011

LA PANTOJA Y EL ROCK

S
upongo que ya sabrán ustedes por dónde van los tiros. Soy un firme defensor de una idea que aunque cara, ofrece grandes oportunidades de riqueza y generación de empleo a una ciudad: contratar a figuras consagradas de la música -especialmente del rock- para que celebren conciertos en una ciudad determinada, pongamos por caso Albacete.

El pasado 29 de julio asistí en San Sebastián a uno de esos conciertos de una de las bandas llenaestadios. Los chicos de Bon Jovi colgaron el cartel de no hay billetes en el estadio de Anoeta (40.000 almas). Contratar a uno de estos monstruos del rock es caro, sin embargo es una apuesta segura, porque está asegurado que llenarán el recinto donde tengan que actuar y eso redunda en un ambiente inmejorable en los días previos al concierto, además de la misma jornada en que éste se produzca. Más ventajas: hoteles llenos (tuve que irme a Irún porque cuatro meses antes todas las plazas en hoteles, hostales y pensiones de Donostia estaban ocupadas), mucha animación en bares y restaurantes, visitas a tiendas de la ciudad... Si lo hice yo, multipliquen por 40.000. En definitiva, un impacto económico que algunos habrán calculado pero que sin lugar a dudas arroja cifras altamente positivas y favorables para el tejido productivo de la ciudad guipuzcoana. San Sebastián, además de ser centro de uno de los festivales de cine más importantes del mundo y de tener una envidiable programación cultural durante todo el año (otros festivales de cine adyacentes a la Zinemaldia, la semana dedicada al jazz en agosto...), se ha asentado como cita ineludible de muchos artistas para recalar en ella durante el verano. Los Rolling Stones, U2, Bon Jovi, Bruce Springsteen... todos han tocado al lado de La Concha. Por último, una última cifra: 180.000 habitantes.

Diez mil menos tiene Albacete, que mientras se tiene que “conformar” con la Pantoja, que sin ser santo de mi devoción, tiene sus seguidores y a buen seguro llenará el recinto de los Jardinillos (¿1.000, 2.000 personas?) cuando actúe como principal figura del verano albacetense. La diferencia es obvia. No creo que la tonadillera sevillana sea capaz de generar la riqueza que los rockeros de Nueva Jersey dejaron en San Sebastián hace unos días, pero están claras las prioridades de una parte y de otra.
¿Por qué Albacete no hace un esfuerzo económico para colocarse en la Primera División de los conciertos de verano junto a Madrid, Barcelona, Bilbao, San Sebastián... e incluso Santiago, que con 90.000 habitantes escasos es capaz de contratar a todo un Springsteen?

En primer lugar, Albacete no tiene una instalación adecuada para acoger a estas figuras consagradas. La construcción de un Palacio Multiusos, idea legada por el anterior equipo de Gobierno y que de momento está en el limbo con el Ejecutivo del PP a falta de que se definan de una vez por todas, sería el primer paso para llenarlo de contenido con un plus presupuestario (vale, ahora hay crisis, pero cuando salgamos de ella), que aporte más frescura a la programación cultural veraniega de la capital provincial. Son todo ventajas: mas visitantes, más turismo, más hoteles llenos, más restaurantes ocupados, más dinero... Ciudadanos, comerciantes, empresarios... todos estarían encantados de que esto se produjera. Si hace unos años lo hizo el pueblo (con todos mis respetos) de El Ejido contratando a los Stones, ¿por qué no nos podemos dar nosotros el gusto?

¿Alguien ve alguna pega? Pues seguro que alguno sí la verá.

Un video en directo de Bon Jovi para inspirarnos...



Crédito: youtube.com

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