martes, 15 de febrero de 2011

UN AÑO MÁS, Y NO SERÁ LA ÚLTIMA

E
s muy socorrida la pluma de Gabriel García Márquez para estos menesteres. Seguro que habrán leido algún titular con el ya tradicional “Crónica de una muerte anunciada”, robándoselo al genio de Aracataca, pero contando la enésima calamidad de este Albacete Balompié que parece que tiene todas las papeletas para jugar en Segunda B la próxima temporada.

La mala noticia de la semana amén de otra derrota dolorosa, es la destitución de Antonio Calderón como inquilino del banquillo local del Belmonte. Quizás quien menos culpa tiene de la situación del equipo es, a fin de cuentas, el técnico gaditano, que sí supo exprimir la plantilla para estar unas cuantas jornadas sin perder, y además dando buenas sensaciones.

Sin embargo, ya muchos dijimos desde principios de temporada que la insufrible Junta Directiva que preside este club, no había puesto los mejores mimbres en manos del ex míster del Huesca. Una plantilla casi nueva, juntada casi sin criterio técnico y apostando por nombres apenas conocidos por la afición, fue lo que se encontró el andaluz y con ello tuvo que echar adelante.

El caos impera en el club que ¿preside? Rafael Candel. Parecen nimios los problemas deportivos cuando en la parcela institucional, el presidente hace y deshace sin consultar a sus correligionarios (que empiezan ya a oler la chamusquina), mientras, recordemos, el club está en proceso concursal. A mitad de temporada, medio equipo se cambia, cometiendo chapuzas imperdonables como lo que ocurrió con Asen.

En fin, que la casa de los líos parece que no se cierra nunca. Ahora llega David Vidal en una repetición de la jugada que esperemos salga bien. Experiencia tiene el gallego, que además conoce el club, sin embargo, a quien se le acaba el tiempo en otra aventura en la presidencia es a quien manda en el Albacete Balompié. Debería dejar la poltrona por el bien de todos, en busca de una paz social que se antoja como esencial para intentar que el Albacete no embarranque en los lodos de la Segunda B. De ahí sí que es difícil salir.

Crack...

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