domingo, 30 de agosto de 2009

PAN Y CIRCO PARA OLVIDAR LA CRISIS


V
olvió el fútbol. O quizás nunca se fue. Hace escasamente tres meses, el Barcelona se proclamaba campeón de la Liga de Campeones, cerrando un círculo perfecto que lo llevó a encaramarse como el mejor equipo del mundo. Y tras un verano de sonadas novedades en equipos como el Real Madrid, que ha reeditado su colección de maniquíes futbolísticos para intentar destronar a los azulgranas del pedestal en el que se hayan situados desde la temporada pasada, la pelota echa a rodar de nuevo... esta vez de forma oficial.

Y es que el fútbol de verano, el de amistosos ante equipos de cuarta categoría, el de los stages inacabables en países de temperaturas más frescas, no llena la necesidad de fútbol del españolito medio. Ayer comenzó una nueva edición de la liga en España, pero la Champions está cerca de levantar el telón, y esta semana tendremos a nuestro Albacete jugándose la vida en una eliminatoria de la Copa del Rey ante los vecinos del Hércules de Alicante.

Mucho fútbol el que queda por delante, porque si las competiciones habituales no nos bastan, aún abriremos el próximo verano con el Mundial de Sudáfrica donde España se presenta como una de las vedettes del torneo.

La campaña que acaba de empezar viene acompañada por una gran pregunta: ¿Será capaz un Real Madrid de campanillas quitarle el trono al Barcelona de Guardiola? Un equipo hecho ante otro que acaba de nacer, estrellas compradas a golpe de talonario frente a gente surgida de la cantera, la sorprendente confirmación de un gran entrenador como es Pep Guardiola frente a la difícil aclimatación de un Manuel Pellegrini que demostró en el Villarreal su valía. A la sombra, los Atlético, Sevilla, Valencia... que intentarán aguar la fiesta a los dos grandes.

Pero mientras la pelota entra o no en la portería, nuestro panem et circenses celtibérico ya ocupa más titulares que la crisis. Curioso, ¿no?

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