domingo, 1 de marzo de 2009

UNA ASIGNATURA A APROBAR


D
ejémonos de hipocresías y reconozcámos, que con sus fallos, sus defectos y deficiencias, el sistema educativo español no es de los peores de Europa. Quizás hayan faltado partidas presupuestarias para hacer del nuevo ordenamiento educativo algo más eficaz. O quizás la cesión de competencias a según qué comunidades autónomas, ha hecho que el modelo haya quedado desprovisto de una vertebración deseable (por lo menos para que el alumnado atienda a unas nociones básicas y comunes en todo el Estado).

Sin embargo, el logro en los últimos treinta años ha sido el de universalizar la educación hasta el punto de hacer desaparecer (o casi) el analfabetismo en un país que se caracterizaba precisamente por tener una rémora importante en este capítulo.
Sin lugar a dudas, la difusión de un modelo de escuela pública ha tenido mucha culpa de ello. Frente a la educación privada (o concertada), la instrucción estatal pasa por ser el modelo ideal por cuanto provee de formación global al alumnado por mucho que el Partido Popular se empeñe en eliminar una asignatura tan necesaria en los tiempos que corren como es Educación para la Ciudadanía.

Sin embargo, el caballo de batalla de los padres en la actualidad es el aumento del gasto en educación. ¿Lo público es gratis o no? En teoría lo es, pero en estos tiempos que corren, entre material, libros, comedores, uniformes, etcétera, algunas familias se echan las manos a la cabeza cuando llega el mes de septiembre.

Por ello son loables ciertas iniciativas de algunos gobiernos autonómicos que buscan aliviar esa carga económica familiar proporcionando libros de texto gratuitos. Pero, el quid de la cuestión reside en que algunos padres aún desconfían de un modelo público que a pesar de lo que algunos creen, aún tiene cuerda para rato. La opción de un concertado está ahí, pero el librepensamiento no se compra con dinero.

4 comentarios:

Alfonso Piñeiro dijo...

"La opción de un concertado está ahí, pero el librepensamiento no se compra con dinero".

O, lo que es lo mismo, las brujas no existen, pero haberlas, haylas.

Miguel A. dijo...

A mi me han dicho que en algunos colegios incluso existen algo peor que las brujas... ¡curas y monjas!

Alfonso Piñeiro dijo...

Calla, Maripuri, que yo sé algo mucho peor: curas que "monjan" el churrete. Ne!

Miguel A. dijo...

La virgen de la Purísima Fusión Cajera nos coja confesados!!!